Naranjas, naranjos, moras, siestas, saber disfrutar de los sabores silvestres.
Generosidad cómplice de viejos habitantes ante la curiosidad de los nuevos, que exploran, buscan, tocan, saborean y ríen.
Compañías que buscan descubrir el mundo para tomarlo, para habitarlo y hacerlo carne. Historias encarnadas.
Treparse a lo más alto para mirar desde otros ángulos. Raspándose, enganchándose, tironeando, riendo sincopadamente.
Y luego el miedo frente a la posibilidad de caer.
Bello miedo del desafío.
Obra de Francisco Goya
No hay comentarios:
Publicar un comentario